Vinos que reflejan fielmente el pago y la variedad de procedencia. Genética varietal en estado puro.
Vinos auténticos que transmiten los valores naturales de su territorio, transmitiendo tanto sus características varietales
como las del suelo donde la viticultura ha perdurado por generaciones respetando el carácter de la uva y desarrollando su personalidad para conseguir vinos rotundos, sabrosos y singulares.